Pero sigue sin dejar el acceso a las barras, limita las plazas en mesa y los aforos con las distancias entre mesas, cuando estamos a escasos días de librarnos de la mascarilla en exteriores y con todos los indicadores en verde.
Quedan pocos días para que la mascarilla deje de ser obligatoria en exteriores. Mientras, Navarra camina a los menores índices de contagios desde que comenzara la pandemia, por debajo de los 40 casos diarios, algo que sólo ha sucedido 6 días desde marzo de 2020. 28 personas permanecen ingresadas frente a los casi 200 del mes de abril, cuando había 300 casos por cada 100.000 habitantes. Ahora estamos en 97 y bajando y las personas vacunadas con la pauta completa ascienden a 210.994, mañana serán más. Todos estos datos están dando una sensación de libertad en todos los aspectos de nuestra vida… salvo si te dedicas a la hostelería. Si eres hostelero u hostelera, llevas ya más de un año sufriendo todo tipo de restricciones que no terminan de desaparecer y que te afectan más a ti que a otros sectores. Y a pesar de los cierres forzosos y las limitaciones sigues sin percibir una indemnización acorde a los días en que se ha expropiado tu trabajo.
Las nuevas medidas de desescalada anunciadas por el Gobierno de Navarra a la hostelería, en una reunión mantenida esta semana, aumentan el aforo de interiores al 60% y el horario de cierre a la 1:00 h, pero sigue manteniendo restricciones tanto en terrazas como en interiores, porque limitan el número de personas en mesas, prohíbe el consumo en barra, estable distancia entre las mesas y limita horario.
Unas medidas que van a tener escasa repercusión en los negocios, que es lo que, ahora que los indicadores dicen que la pandemia está remitiendo, debería de estar en el foco del Gobierno de Navarra. Porque cada día que pasa la hostelería, los y las empresarias hosteleras y las personas que trabajan en los negocios corren mayor peligro de cierres y despidos.
Estamos hablando de varias cosas. Primero, si aumentas el aforo pero no disminuyes la distancia entre mesas por mucho aforo que permitas no van a caber más comensales en la inmensa mayoría de los negocios. Segunda, si no permites más de 4 personas en mesa o 6 manteniendo una distancia de 70cm entre comensales los grupos que superen esta cifra no acudirán a la hostelería. Tercera, si en terraza tampoco permites mayor número de comensales sucederá lo mismo. Y cuarta, si no se permite el consumo en barra no hay rotación de clientes y eso afecta de manera decisiva a la facturación.
Son cuatro puntos vitales para la hostelería en este momento, unas medidas que, de dejarse como se nos ha anunciado, abocan de nuevo a la hostelería a sobrellevar unas condiciones difíciles para su viabilidad económica, más aún cuando venimos de dónde venimos, con 15 meses de cierres y duras restricciones y con una situación económica en general desastrosa para el sector hostelero.
ANAPEH sigue reivindicando una mayor apertura, que se pueda consumir en las barras, que se aumente el número de personas por mesa y disminuyan las distancias. Es clave. No se entiende que en el ámbito privado –en una casa, un huerto, una bajera…- puedan reunirse más personas que en un bar o un restaurante, porque esto tiene una consecuencia directa en la hostelería: si quieres quedar con tu cuadrilla, te vas a tu casa.